Lesiones quísticas benignas de los maxilares, su diagnóstico y tratamiento

By: Contributor(s): Material type: TextTextPublication details: Lanús : Artes Gráficas Omega , 1979Description: 178 p. : il. byn. fot. bynSubject(s):
Contents:
1. Clasificación -- 2. Embriología de la cara en relación de los quistes de los maxilares -- 3. Signos y síntomas -- 4. Radiología -- 5. Aspiración -- 6. Tratamiento -- 7. Queratoquistes odontogénicos -- 8. Quistes no queratinizados -- 9. Quistes no odontogénicos -- 10. Quistes óseos -- 11. Quistes múltiples de los maxilares -- 12. Quistes varios -- 13. Diagnóstico diferencial de los quistes de los maxilares -- 14. Complicaciones -- Apéndice -- Indice
Summary: Existe una discusión sobre la definición exacta de quiste. Una versión con vencional es que la lesión es un saco epitelial lleno de un material fluido o semifluido, y a pesar de que todos los quistes odontogénicos y fisurales con cuerdan con esta descripción aquellas lesiones como el quiste óseo solitario y la cavidad idiopática de Stafne, las que carecen de una membrana definitiva, también entran dentro de esa definición. La más apropiada sería que es una cavidad anormal en tejidos blandos o duros que contiene un fluido, o semifluido o un gas y que frecuente mente está encapsulada y recubierta por un epitelio. La mayoría de las lesiones quísticas benignas de los maxilares tienden a aumentar de tamaño y, como esto puede eventualmente acarrear serias complicaciones, generalmente se indica la cirugía. Existen dos tipos de ella: la enucleación y al marsupialización. Ambas técnicas son simples y los resultados muy satisfactorios, ya que la recidiva es excepcional, cuando la técnica ha sido seguida correctamente. En efecto, la única lesión quística benigna de los maxilares que puede ocasionalmente recidivar es el queratoquiste odontogénico, y se debe probablemente a la dificultad técnica de la remoción de la membrana que es demasiado delgada. No hay du da que en lo que concierne al paciente, la enucleación con cicatrización primaria, es el procedimiento de elección mientras que la marsupialización está indicada para ciertos y determinados casos. Las características de cada una de estas dos excelentes operaciones se discuten en este libro.
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1. Clasificación -- 2. Embriología de la cara en relación de los quistes de los maxilares -- 3. Signos y síntomas -- 4. Radiología -- 5. Aspiración -- 6. Tratamiento -- 7. Queratoquistes odontogénicos -- 8. Quistes no queratinizados -- 9. Quistes no odontogénicos -- 10. Quistes óseos -- 11. Quistes múltiples de los maxilares -- 12. Quistes varios -- 13. Diagnóstico diferencial de los quistes de los maxilares -- 14. Complicaciones -- Apéndice -- Indice

Existe una discusión sobre la definición exacta de quiste. Una versión con vencional es que la lesión es un saco epitelial lleno de un material fluido o semifluido, y a pesar de que todos los quistes odontogénicos y fisurales con cuerdan con esta descripción aquellas lesiones como el quiste óseo solitario y la cavidad idiopática de Stafne, las que carecen de una membrana definitiva, también entran dentro de esa definición. La más apropiada sería que es una cavidad anormal en tejidos blandos o duros que contiene un fluido, o semifluido o un gas y que frecuente mente está encapsulada y recubierta por un epitelio. La mayoría de las lesiones quísticas benignas de los maxilares tienden a aumentar de tamaño y, como esto puede eventualmente acarrear serias complicaciones, generalmente se indica la cirugía. Existen dos tipos de ella: la enucleación y al marsupialización. Ambas técnicas son simples y los resultados muy satisfactorios, ya que la recidiva es excepcional, cuando la técnica ha sido seguida correctamente. En efecto, la única lesión quística benigna de los maxilares que puede ocasionalmente recidivar es el queratoquiste odontogénico, y se debe probablemente a la dificultad técnica de la remoción de la membrana que es demasiado delgada. No hay du da que en lo que concierne al paciente, la enucleación con cicatrización primaria, es el procedimiento de elección mientras que la marsupialización está indicada para ciertos y determinados casos. Las características de cada una de estas dos excelentes operaciones se discuten en este libro.